sábado, 22 de noviembre de 2008

Los mamiferos







Los mamíferos (Mammalia) son una clase de vertebrados amniotas homeotermos (de "sangre caliente"), con pelo y glándulas mamarias productoras de leche con la que alimentan las crías; la mayoría son vivíparos (con la notable excepción de los monotremas: ornitorrinco y equidnas). Se trata de un taxón monofilético. Su origen remonta a finales del Triásico, hace más de 200 millones de años. Pertenecen al clado sinápsidos, que incluye también numerosos "reptiles" emparentados con los mamíferos, como los pelicosaurios y los cinodontos.
La ciencia que estudia las casi 5.000 especies de mamíferos existentes se denomina
teriología, mamiferología ó mastozoología






Diversidad



Sólo comparar la especie animal de mayor envergadura que ha existido, la ballena azul (Balaenoptera musculus), que puede alcanzar las 160 tm con el murciélago de hocico de cerdo de Kitti (Craseonycteris thonglongyai), considerado el mamífero de menor tamaño, cuyos adultos apenas alcanzan los 2 g de peso, podemos observar que entre la especies más y menos voluminosas, la diferencia en masa corporal es de 53 millones de veces.
La gran
adaptabilidad de los individuos que integran la clase los ha llevado a habitar todos los ecosistemas del planeta lo que ha dado lugar a multitud de diferencias anatómicas, fisiológicas y de comportamiento convirtiéndolos en su conjunto en uno de los grupos dominantes sobre La Tierra. Han sido capaces de colonizar el dosel verde de la jungla y el subsuelo de los desiertos, los fríos hielos polares y las cálidas aguas tropicales, los enrarecidos ambientes de las altas cumbres y las fértiles y extensas sabanas y praderas.
Reptan, saltan, corren, nadan y vuelan. Muchos de ellos son capaces de aprovechar la más variada gama de recursos alimenticios mientras otros están especializados en determinados alimentos. Este sinfín de circunstancias ha forzado a estos animales a
evolucionar adoptando una multitud de formas, estructuras, capacidades y funciones.
Resulta curioso comprobar como en muchos casos, especies muy distanciadas entre sí,
geográfica y filogenéticamente, hayan adoptado estructuras morfológicas, funciones fisiológicas y aptitudes de comportamiento similares. A este fenómeno se le conoce como evolución convergente. La similitud en la cabeza de un lobo gris (Canis lupus, un placentario) y un tilacino (Thylacinus cynocephalus, un marsupial) es sorprendente, siendo dos especies tan distanciadas filogenéticamente.
El erizo común europeo (
Erinaceus europaeus, placentario) y el equidna común (Tachyglossus aculeatus, monotrema) pueden confundir a cualquier profano pues no sólo han adoptado la misma estructura de defensa, sino que comparten morfologías parecidas para explotar recursos alimenticios similares.